JUDAS ISCARIOTE: EL APOSTOL MALDITO

Publicado en por ANGEL RODRIGUEZ ALVAREZ

Judas-Apostle-e.jpgFaltan pocos días para la celebración, como se viene haciendo año tras año, de la llamada Semana Santa, que aquí en España tiene unas características especiales y que forma parte de las costumbres más arraigadas entre nuestro pueblo.

Ya se ven instaladas las tribunas y demás infraestructuras que jalonarán la carrera de las procesiones, alterando el aspecto normal de las calles y parece como si flotase ya en el ambiente el olor a incienso y a cera de los cirios que suele invadirlo todo, como si toda la ciudad se convirtiese en un gran templo o en una inmensa catedral.

Pronto veremos a los penitentes desfilar vestidos con sus túnicas de diferentes colores, según la Hermandad a la que se pertenezca, rematadas por un capuchón o capirote que oculta la identidad de los hermanos que procesionan, formando largas filas que flanquean a los artísticos pasos, valiosísmos algunos de ellos, con tallas históricas, que representan las distintas escenas de la Pasión y muerte de Yeshúa, llamado El Cristo.

Las gentes acudirán en tropel, llenando la carrera oficial por donde transcurrirán los Pasos, engalanados con sus mejores galas, sin que falten las típicas "manolas", que son unas bellas y elegantes damas vestidas de negro y tocadas con una peineta y mantilla, que suelen acompañar a los pasos, como si de viudas desconsoladas se tratase.

El fuerte y monótono retumbar de los tambores y el sonido estridente de las cornetas, acompañados por la música procesional de las bandas se escucha día y noche, sin descanso, procesión tras procesión, para desesperación de los ateos y de quienes no gustan de este tipo de manifestaciones religiosas y despertando la curiosidad de los turistas.

Las escenas se repiten pueblo a pueblo, ciudad a ciudad, por toda la geografía hispana, y en algunas localidades se llevan a cabo representaciones teatrales donde cada personaje referido en el Nuevo Testamento en relación a este evento, suele ser representado por los habitantes de esa localidad, convertidos en eventuales actores.

Entre esos personajes hay uno que es blanco de todo el desprecio de las gentes, a quienes se les ha presentado como alguien vil, miserable, y cuyo nombre ha quedado en la Historia como sinónimo de traidor: Judas Iscariote.

Pero si en España se hace simplemente para representar los hechos supuestamente sucedidos en esos tiempos, en algún otro lugar se hacían estas representaciones con el objetivo más oscuro de despertar sentimientos racistas antisemitas. En ese sentido, la representación más famosa de la Pasión se hacia en Alemania, muy antisemítica en muchos aspectos. A esta representación asistía el mismo Hitler, lo que ha hecho afirmar a muchos analistas que con el comportamiento de Judas y de los judíos en general en esa representación, se disparaban esos sentimientos y filosofías anti-judías que mencionábamos, sentimientos que desembocaron en el Holocausto. Era parte importante del adoctrinamiento.

Después de los tristes sucesos que significaron ese Holocausto, los teólogos alemanes decidieron esforzarse en limpiar la imagen de Judas, existiendo un grupo de jesuítas de ese país que han hecho incluso una campaña para que este apóstol maldito fuese canonizado. Es decir, convertirlo de villano a héroe.

Judas Iscariote, el Apóstol maldito de Dios, maldito de las gentes y rechazado hasta de la propia tierra que no lo quiso acoger cuando supuestamente se quitó la vida colgándose de un árbol con una soga, la cual dicen que se rompió, cayendo el cuerpo al suelo, donde reventó rechazado por ese suelo, según cuentan las crónicas más o menos veraces de esos tiempos. Cuesta trabajo creer que alguien que vivía a diario con el Maestro, que seguía de cerca, siendo testigo presencial, todo lo referente a sus prédicas, a sus milagros a todo cuanto nos cuentan que hizo Yeshúa en aquellos lejanos tiempos, pudiera traicionarlo, entregándolo a sus enemigos para que fuera arrestado, procesado y ajusticiado. Y yo no acabo de creérmelo. Es una serie de episodios que no entiendo.

Cabe pensar en un comportamiento así en alguien que no participase de todo eso directamente, al no ser uno de los discípulos de Yeshúa, pero ¿cómo entenderlo de uno de sus apóstoles, de uno de los doce elegidos?.

Hay muchas cosas que no encajan en esta historia. ¿Cuál es el verdadero papel de Judas hacia Yeshúa el Cristo?. ¿Fue Judas un traidor miserable, capaz de vender a su Maestro o fue un elegido para llevar a cabo una misión especial, encaminada a dar cumplimiento a cuanto habían predicho las profecías escritas en las Sagradas Escrituras?.

Ultimamente, las cosas en este sentido andan un poco revueltas. Más bien diríamos que bastante revueltas en torno a la calificación dada a este apóstol, calificación que muchos especialistas parecen no aceptar.

La verdad es que se presentan muchas dudas, y esperemos poder desentrañar algunas de ellas.

Sobre este hombre leemos cosas como éstas:

 

Satanás entró en Judas y lo empujó a su despreciable acción” (Lc. 22-3).

 

Y comenzó la cena, como el diablo hubiese ya puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, de entregarle”. (Juan 13-2).

 

"¿No los he escogido yo a ustedes doce? –repuso Jesús–. No obstante, uno de ustedes es un diablo. Se refería a Judas, hijo de Simón Iscariote, uno de los doce, que iba a traicionarlo. (Juan 6:70-71 NVI)

 

La historia de este hombre nos dice que se llamaba Judas Iscariote, que significa "el que alaba a Dios". Era hijo de Simón Iscariote.

Iscariote dicen que significa "tintorero", persona que se dedica a teñir tejidos, lanas, etc., por lo que su nombre sería Judas "El tintorero". Existen otras versiones sobre el origen del término "Iscariote", como que hace referencia a su origen en Queriot, o a su condición de sicario, perteneciente a la secta de los zelotes, pero ésta de "tintorero" parece la más segura y aceptada.

Fue uno de los doce apóstoles y siempre es nombrado en último lugar, supongo que como desprecio y con la coletilla añadida de "el traidor" o "el que le vendió".

En todos los diccionarios el nombre de Judas es sinónimo de traidor, y nadie pone ese nombre a su hijo, por temor a que atraiga la mala suerte. También se llama "Judas" a unos muñecos de paja o cartón que queman en algunos lugares de España y México como desprecio a este hombre.

Se nos cuenta que Judas vendió a Yeshúa por treinta monedas (siclos) de plata. A partir de este hecho, existe una contradicción en el Nuevo Testamento que nadie se puede explicar. Hay dos versiones diferentes sobre la muerte de Judas, una en el "Evangelio de Mateo" y otra en "Los Hechos de los Apóstoles". Veamos esos textos y en qué se contradicen:

 

Judas, el que lo entregó, viendo que Jesús había sido condenado, lleno de remordimiento, devolvió las treinta monedas de plata a los sumos sacerdotes y a los ancianos, diciendo: «He pecado, entregando sangre inocente». Ellos respondieron: «¿Qué nos importa? Es asunto tuyo». Entonces él, arrojando las monedas en el Templo, salió y se ahorcó. Los sumos sacerdotes, juntando el dinero, dijeron: «No está permitido ponerlo en el tesoro, porque es precio de sangre». Después de deliberar, compraron con él un campo, llamado «del alfarero», para sepultar a los extranjeros. Por esta razón se lo llama hasta el día de hoy «Campo de sangre». (Mateo 27:3-8).

 

Él (Judas) era uno de los nuestros y había recibido su parte en nuestro ministerio. Pero después de haber comprado un campo con el precio de su crimen, cayó de cabeza, y su cuerpo se abrió, dispersándose sus entrañas. El hecho fue tan conocido por todos los habitantes de Jerusalén, que ese campo fue llamado en su idioma Hacéldama, que quiere decir: «Campo de sangre». (Hechos 1:17-19)

 

Vemos que en el primer caso, Judas se suicida ahorcándose desde un árbol, (según la leyenda ese árbol sería el Cercis, Ciclamor, Arbol del Amor o Arbol de Judea) mientras que en el segundo texto, Judas se cae de cabeza, abriéndose sus entrañas y dispersándose éstas por el suelo.

En el primer texto se llama "Campo de sangre" al campo que los sacerdotes compran con las treinta monedas que devuelve Judas, por ser dinero manchado con la sangre de un reo. Sin embargo, en "Los hechos de los Apóstoles" el campo lo compra el propio Judas y se llama "Campo de sangre" por la caída de Judas y posterior muerte con el esparcimiento de las entrañas por el suelo.

¿A qué se debe esa contradicción en ambos relatos que se supone que cuentan el mismo episodio?. Curioso, ¿verdad?.

Sin embargo ¿eso podría explicarse viéndolo de manera simbólica, si aceptamos esas dos formas de morir como las que corresponderían a un traidor de esa naturaleza, a quien comete un deicidio o un regicidio?. La muerte por ahorcamiento sería, al decir de los entendidos, una especie de recreación del episodio de Ajitófel, quien traicionó al rey David y se ahorcó después, (2 Sam. 15, 1-37) y 17-23).

La caída de cabeza también sería un paralelismo a la muerte del rey Antíoco IV Epífanes, (2 Macabeos, 9,9-12). Serían pues simbolismos para adaptarlos al personaje de Judas.

Pero la historia hasta ahora conocida cambia bruscamente en el año 1978 de manera fortuita, cuando unos egipcios campesinos encuentran una cueva donde hay restos humanos, una cesta con vidrio romano, y dos cajas hechas en piedra caliza, en cuyo interior se encuentran cuatro códices que los expertos que los han analizado nos dicen que son unas copias fragmentarias de algunas cartas de Pablo, (epístolas a los colosenses, tesalonicenses, hebreos y gálatas), y de una copia del Libro del Exodo en griego, del siglo IV, así como un tratado matemático en griego del siglo V.

Y el cuarto códice, lo que ha generado una fuerte controversia es un evangelio: El Evangelio de Judas, junto a fragmentos de la carta de Pedro a Felipe, del primer Apocalipsis de Santiago y del tratado gnóstico sobre Alógenes. Estos últimos son diferentes de los manuscritos hallados en Nag Hammadi.

En este evangelio, escrito en copto, copia de un original más antiguo, Jesús va preparando a Judas para que asuma el papel de entregarle a sus enemigos.

Judas le dice a Yeshúa, en una ocasión:

 

"Sé quién eres y de dónde vienes. No soy digno de pronunciar el nombre del que te ha enviado".

 

Jesús se le acerca y le dice en voz baja al oído, para que los demás discípulos no le oyesen:

 

Mantente alejado de los otros y te explicaré los misterios del reino. Es un espacio inmenso y sin fronteras que no ha visto el ojo de ningún ángel, que ninguna reflexión del corazón ha llegado nunca a comprender y nunca se le ha dado nombre. Puedes alcanzarlo, pero a costa de gran sufrimiento. Porque algún otro te reemplazará para que los doce puedan volver a cumplir con su Dios”.

 

Te convertirás en el decimotercero, y serás maldecido por las otras estirpes, y llegarás a prevalecer sobre ellas. En los últimos días maldecirán tu ascenso a la estirpe santa”.

 

Al final, Jesús le dice a Judas que ha de entregarle con la siguiente frase:

 

Pero tú los superarás a todos ellos, porque tú sacrificaras el cuerpo en el que vivo”.

 

En un principio se trató de considerar al citado evangelio como una falsificación. Determinados y exhaustivos análisis han corroborado la antigüedad y autenticidad del texto, y hoy ya no hay dudas sobre esa autenticidad, aunque se rechaza como tal evangelio, como se han rechazado todos cuantos no sean los cuatro canónicos y se relegó al grupo de los denominados "apócrifos", (del griego Apokryphos=palabras ocultas). Al principio apócrifo era relativo a palabras o significados que sólo estaban reservadas para los iniciados. Con el tiempo la palabra apócrifo se ha convertido en sinónimo de falso, aunque de manera injusta.

 

Jorge Dulitsky opina sobre el Evangelio de Judas:

 

"El problema con el Evangelio de Judas no es determinar su autenticidad, sino que la aparición de tantos documentos obliga a preguntarse la razón por la que sólo se admitieron como buenos los evangelios de Marcos, Mateo, Lucas y Juan. Estoy convencido que los más de 50 evangelios encontrados hasta ahora son todos auténticos y relatan, cada cual a su modo, las enseñanzas de Jesús. Y en todo caso, habría que investigar también la autenticidad de los canónicos". Jj

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Efectivamente, la abundancia de evangelios tenía su causa en que eran muy numerosos los grupos que podemos denominar como cristianos de una forma genérica, si bien no había una Iglesia propiamente dicha, ni una jefatura común, sino que quienes seguían las enseñanzas de Yeshúa lo hacían reuniéndose en grupos, cada cual utilizando las escrituras que tenían, que eran lo que se ha dado en llamar evangelios, hasta un número elevado de ellos y que suponían el relato de la vida y andanzas de Yeshúa según la interpretación que el autor de cada uno de esos numerosos evangelios le daba.

Había incluso enfrentamientos y grandes diferencias de criterio entre estos grupos y sus autoridades respectivas. Por ejemplo, las ideas de Saulo de Tarso, (después San Pablo) tenían poco que ver con las de Santiago, hermano de Yeshúa y que ostentaba la jefatura de la secta judeocristiana en Jerusalén. Estas diferencias facilitaron aún más la formación de numerosas sectas y entre ellas existía una que se hizo llamar Secta Gnóstica de los Cainitas.

A la secta de los gnósticos se le atribuyen, por parte de los entendidos en los Textos Sagrados, la mayoría de los evangelios que se encontraron en Egipto. Los gnósticos fueron perseguidos por los cristianos rivales, quienes destruyeron sus escritos, excepto los que fueron ocultados y puestos a salvo, (y encontrados ahora) por parte de algunos integrantes de esos grupos.

Por su parte, los evangelios canónicos que se utilizan hoy y que son los únicos que acepta la Iglesia, han sido escogidos al azar, pues la misma autenticidad poseen unos que otros. Los canónicos fueron escritos cincuenta años después de la desaparición de Yeshúa, y sus autores no llegaron a conocer al Maestro. Fueron escritos en griego.

¿Por qué unos evangelios son aceptados y otros, por el contrario, son rechazados?. ¿Por qué esa arbitrariedad?.

Constantino, a quien se le atribuye la fundación o creación del Cristianismo según la línea que interesaba a su Imperio, ordenó destruir todos los demás evangelios, excepto a esos cuatro canónicos. Los cuatro evangelios que se aceptaron, fueron seleccionados y adaptados a las corrientes que se impusieron, limpiando o corrigiendo lo que no se ajustaba a las ideas de los Padres de la nueva Iglesia, considerando al resto de evangelios como herejes, a pesar de ser tan originales y auténticos como los de Lucas, Marcos, Mateo y Juan.

Así, poco a poco se fue construyendo una Religión y una Iglesia a medida de Constantino y de su Imperio. Algo muy apartado de su origen y de su finalidad real.

Se impuso un Cristianismo de conveniencia, y quienes no entraron por el aro fueron perseguidos y exterminados. Fueron los propios cristianos quienes mataron a más cristianos que nadie en sus persecuciones y enfrentamientos. Causaron más muertes entre los primitivos cristianos que los que se les atribuyen a los romanos.

Para esta Iglesia, los gnósticos eran considerados un peligro, pues no aceptaban ningún control, ni consejos de los obispos y sacerdotes, pues consideraban que la Verdad, el discernimiento, se encontraba en el interior de las personas, y ahí es donde debía buscarse, no en las directrices ni interpretaciones de esos obispos y sacerdotes.

Estas ideas molestaban a los dirigentes cristianos, que pretendían el control total y no podían admitir que nadie "fuese por libre".

Los gnósticos afirmaban que la muerte del cuerpo físico era una liberación para el espíritu divino que llevamos dentro, lo cual les llevaba a decir que la muerte de Yeshúa era algo bueno y bueno fue Judas por consiguiente, al ayudar a la liberación del espíritu de Yeshúa. Respondía pues a un plan divino y no a las consecuencias de una traición.

Le tocó a Judas en suerte ese papel y debía llevarlo a cabo, aunque eso le aparejase que fuese despreciado por todos los seres humanos a través de los siglos y hasta nuestros días.

"Los cainitas pensaban que tanto Caín como Judas eran instrumento de la voluntad de Dios en contra de la materia, que consideraban negativa. El que Judas hubiera entregado a Jesús significaba que cumplía la voluntad de Dios para que se produjera la separación del espíritu y la materia. De ese modo, el hijo verdadero de Dios recobraba su antigua filiación, transformándose en energía espiritual", nos dice el filósofo y teólogo José Pablo Martín, (Universidad Gral. Sarmiento. Argentina).

Estas ideas son las que hacen que los expertos atribuyan la autoría del Evangelio de Judas a esta secta gnóstica.

Así pues tenemos dos versiones diferentes, una en la que Judas es tachado de miserable traidor y la otra en la que se le considera un héroe y una víctima, injustamente vilipendiado.

Existe una especie de contraataque de la Iglesia Católica contra estos esfuerzos que pretenden rehabilitar la figura de Judas Iscariote, a raíz del descubrimiento y difusión del Evangelio de Judas.

La Iglesia se reafirma en la condición miserable y traidora de Judas, manteniendo esa figura como el ejemplo de lo más bajo y ruín de la condición humana. Para reforzar más aún este mensaje que prolonga esa posición tradicional del Catolicismo, el propio Papa Benedicto XVI ha salido al paso de los defensores del apóstol maldito, y niega toda posibilidad de rehabilitar a Judas en sus mensajes dirigidos a los miles de peregrinos que van a escucharle. Judas ha sido para los católicos un traidor y así deberá continuar. No hay marcha atrás.

Matiza un poco sus declaraciones, añadiendo que en cuanto a afirmar que Judas ha sido condenado a la pena eterna, sólo corresponde a Dios ese juicio y no a los humanos. Bien, pero esa Iglesia no se ha distinguido históricamente por no "enjuiciar" a los demás, pese a esa frase del propio Yeshúa que dice:

 

"No juzguéis si no queréis ser juzgados, pues con la misma medida con que midiéreis seréis medidos".

 

Algunos autores ven esta historia evangélica desde otro punto de vista más mundano, o si se quiere más político. Según esta manera de ver las cosas, Judas acabó con la vida del Maestro porque se encontraba muy decepcionado al ver que el trono de David no se iba a recuperar a través de Yeshúa, dado que éste perdía su tiempo en consideraciones de tipo religioso o filosófico, o atendiendo a los enfermos, lo que desde una visión humana sería muy encomiable, pero la libertad del pueblo judío contra el opresor romano no se podía conseguir si no era con las armas en la mano, y no con mensajes de amor y misericordia.

De hecho no se consiguió esa liberación, y en el año 70 los romanos, dirigidos por el General Tito, destruyeron Jerusalén mataron a miles de judíos y a los supervivientes se les obligó a comenzar un éxodo, la Diáspora, que duró hasta la finalización de la Segunda Guerra Mundial. En ese sentido no se consiguió nada de Yeshúa.

Y si nos preguntamos en el plano espiritual, tampoco vemos que se haya conseguido nada aparentemente, y da la impresión de que el sacrificio del llamado Mesías resultó estéril, inútil, pues el mundo no sólo no ha mejorado desde entonces, sino que ha empeorado, y de sus herederos cristianos mejor ni hablamos, salvo honrosas excepciones.

Yeshúa estaba muy relacionado con el grupo subversivo de los llamados zelotes, si en realidad no era uno de ellos, y esa esperanza que se había puesto en él, como Mesías Libertador, no iba precisamente en la dirección de la liberación de los pecados del mundo, sino del yugo romano.

Ahí creen estos analistas que podría estar el origen de la traición de Judas hacia su Maestro, destrozado el apóstol por una gran decepción que daba al traste con todas sus esperanzas de libertad para su pueblo. Podríamos elaborar una frase que se adecuaría a Judas de ser las cosas así, como estamos planteando. Una frase tal vez algo fuerte:

 

"El habló de paz, y la paz nos está destruyendo".

 

También se dice que Judas no se suicidó como se dice, sino que sobrevivió y contó todo lo relativo a estos sucesos a su hijo, llamado Benjamín Iscariote. Sería este hijo quien escribiría el Evangelio de Judas, para contrarrestar lo que los discípulos de Yeshúa propagaban acerca de su padre.

En cualquier caso, mirando las cosas fríamente, el Evangelio de Judas no aporta nada históricamente hablando. No es más ni menos preciso que cualquier texto que haga referencia a la vida y milagros de Yeshúa, el Cristo. Por eso no despierta más alarma en la Comunidad Cristiana que la que pueda generar como un ladrillo más en esa obra que desde muy diferentes sectores de nuestra sociedad se está levantando para cambiár cuanto ha dicho la Iglesia a través de la Historia en un proceso que algunos sospechan que conduce a la desintegración de esa misma Iglesia.

 

"Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio”. (2 Timoteo 4.1-5).

 

"Se volverán a las fábulas". Se quejan los representantes del Catolicismo que, cuando se trata de remover la historia, analizar lo dicho hasta el momento, poner en cuestión todo, a la luz de nuevos descubrimientos, apoyados en ocasiones por la Arqueología y otras ciencias, lo que se busca en realidad es socavar los cimientos de esa Iglesia, pues dicen que "existe una verdadera obsesión por convencer y demostrar a la opinión pública que la Iglesia oculta datos, o los falsea y manipula". Una verdadera Teoría de la Conspiración.

Bien. A mi no me cabe la menor duda de que tanto la Iglesia como el poder político han manipulado y ocultado datos de la verdadera historia, religiosa o no, presentándolos como les conviene para conseguir sus fines de control social, llevando al pueblo por el camino que ellos le van marcando.

Pero no sólo yo. Creo que un gran número de personas, sobre todo de personas inquietas, obsesionadas con saber, piensa de igual manera.

Así que ahí tenemos al Evangelio de Judas que ha puesto en la palestra National Geografic, aunque ya era conocido, evangelio que por mucho bombo que se le ha querido dar, no va a cambiar nada. Es posible que como todo cuanto se escribía en los movimientos gnósticos, sea en realidad un texto de corte esotérico y por tanto con más simbología espiritual que realidad histórica.

Pero dejando al lado el controvertido manuscrito, y centrándome en Judas, debo reconocer que desde muy pequeño he sentido una especie de compasión por esta persona. Debo ser el único.

Me imagino la tremenda soledad que podría sentir siendo rechazado y maldito por todo ser viviente, sin que nadie mostrara la más mínima compasión hacia él.

Su delito provocó en Judas un fuerte arrepentimiento, lo que nos hace pensar que no era tan amoral como se pretende, hasta el punto de que llega a suicidarse, al no poder soportar esos remordimientos que le asaltaron por lo que había hecho, y demuestra que sus sentimientos hacia Yeshúa no debieron ser de odio. Es más, creo que Judas tenía un especial cariño hacia el Maestro. Y posiblemente, por ser más inteligente e instruído que el resto de los discípulos sería el que mejor le entendería.

Insisto en que era un ser totalmente decepcionado con los acontecimientos que apartaban definitivamente de la realidad su sueño de ver a su pueblo libre del yugo romano, y fue esa desesperación y no el odio lo que le llevó a cometer su traición. Parece que enloqueció.

Todo esto suponiendo que no tuviera nada de cierto la versión gnóstica, claro, pues Yeshúa sabía de antemano cuanto iba a suceder a juzgar por lo que nos cuentan los textos sagrados y por tanto los hechos estaban predeterminados. Judas pudo haber sido escogido como tal vez podría haber sido escogido cualquier otro para que se cumplieran las Escrituras. Nunca lo sabremos.

Sin embargo, si la versión gnóstica fuese la real, no tiene explicación que quien es escogido para realizar un papel sienta después esos tremendos remordimientos que dicen que sintió Judas y que le llevaron a la muerte. Si él había aceptado ese papel y estaba de acuerdo en la forma en que debía llevarse, conocedor de por qué se iba a hacer todo eso y las consecuencias que iba a acarrear, no es normal que se arrepintiese.

No me cuadran las cosas.

No sé si al producirse la delación Judas era consciente de cuáles iban a ser las consecuencias. Tal vez no calculó bien y no imaginaba que el Sanedrín iba a entregar a Yeshúa a los romanos y que toda la historia iba a culminar con la muerte en crucifixión del que se había presentado como Mesías. Por eso trató de arreglarlo en último momento acudiendo a los sacerdotes y devolviendo las treinta monedas que había cobrado por su acción. Sólo que ya no había marcha atrás.

Y ¿por qué era necesrio que Judas, con un beso identificase a Yeshúa para que fuese prendido?. ¿No estaba más que identificado?. ¿No era suficientemente popular tanto entre sus partidarios como entre sus rivales?. ¿Qué necesidad había de que nadie lo vendiese?. Si los sacerdotes querían prenderlo, con haberlo hecho hubiera sido suficiente. Judas no era necesario para nada en absoluto. Por tanto, este episodio no tiene mucha lógica, desde mi punto de vista.

Siguen sin cuadrarme las cosas.

A menos que Judas fuese un personaje inventado. Su nombre Judas es Yehúda, que significa judío. ¿Es una forma simbólica para hacer hincapié en la traición y abandono del pueblo judío hacia el Mesías?. Un pueblo que unos días antes le ovaciona fervorosamente y que después pide a gritos a los romanos para que lo crucifiquen.

Son muchas preguntas sin respuestas.

Dante, en su "Divina Comedia" coloca a Judas en el peor de los escenarios del Infierno: en el Noveno Círculo. El círculo de los traidores, que no es un círculo de fuego, sino de hielo. Un terrible y gélido lugar donde habita el mismísimo Lucifer, el traidor de los traidores.

Presenta a Lucifer con medio cuerpo fuera de ese helado lugar, masticando a Judas entre sus dientes.

Tal vez se equivocó. Tal vez nos equivocamos todos y Judas no se encuentra en el Infierno, sino en el cielo. Tal vez habría que llamarle San Judas Iscariote. O tal vez no. ¿Quién lo sabe?.

 

FUENTES:

 

Sagrada Biblia

Evangelio de Judas.

Evangelios canónicos.

http://secretosdelvaticano.blogspot.com/2007/12/el-evangelio-de-judas-de-traidor-hroe.html

 

 

 

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En 1953, más de cincuenta años antes de la restauración y publicación de la traducción del "Evangelio de Judas" (contenido en el "Codex Tchacos"), Ediciones Sol, en México, publicaría la obra "El Vuelo de la Serpiente Emplumada" que consta de Tres Libros. <br /> <br /> El Libro Tercero contiene el relato del Apóstol Judas de Kariot de sus últimos días con su “Rabí Jesús” y en el que se clarifica que, tal como muestra el “Evangelio de Judas”, Judas no traicionó a Jesús el Cristo, sino que hizo lo que hizo, “más presto”, por amorosa, y por ello dolorosa, obediencia a su Maestro, realizando “el Papel” que Jesús le indicó que hiciera… <br /> <br /> “…suponer que Judas pudo engañar a Jesús es poco menos que blasfemar. La relación entre Cristo y sus discípulos es una relación que no puede concebir el hombre en términos de una vida ordinaria basada en las comprensiones que aportan los sentidos. Es necesario ir tras los sentidos. O sea formarse ojos para ver y oídos para oír; ver y oír significados más que hechos aislados, es ver y oír en un plano de relaciones. Se dice que Judas traicionó a Jesús, pero cuando se capta el significado de los hechos bien pronto se advierte que la conducta de Judas no fué obra de su propia voluntad; fué obligado a vender a Jesús. <br /> <br /> Lo que ‘vender’ significa en el lenguaje evangélico está relacionado con la pobreza o riqueza en espíritu. Solamente recuerda que se dice el reino de los cielos como algo muy precioso que un buen mercader encuentra, y que enseguida ‘vende’ todo cuanto tiene para poder hacerse de esa preciosidad. <br /> Invierte el proceso para acercarte a un entendimiento.<br /> <br /> El misterio de Judas es uno de los misterios que más nos confunden. Jesús sabía que iba a morir. Es más, sabía cómo iba a morir. Su muerte estaba ya predeterminada, de modo que no cabía traición alguna, porque cualquier traición requiere el elemento de una confianza basada en una ignorancia. Piénsalo un poco. Porque Jesús insiste en que él escogió a los doce y que uno de ellos era el diablo. <br /> <br /> Mirando los hechos retrospectivamente resulta muy fácil juzgar y condenar a Judas en base a lo que otros interpretan. Pero desentrañar el misterio por sí mismo llevado sólo por el ansia de conocer la verdad, ya es otra cosa. Todos llevamos un Judas dentro de nosotros, como llevamos a un Bautista, a un Pedro, un Juan y a casi todos los personajes que figuran en los Evangelios. <br /> <br /> Si se entiende que estos escritos tratan principalmente del desarrollo interior del hombre, se comienza a ver la legión de personajes en sí mismo y también los hechos y acontecimientos que los relacionan.”<br /> <br /> Extracto de la obra "El Vuelo de la Serpiente Emplumada", Libro I.
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<br /> Ver: http://judas-inocente-tvr.blogspot.com<br /> <br /> <br />
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